Así se come en Granada

Esta es una tarta muy especial cuya receta no he heredado de ningún miembro de la familia, sino que la he ideado yo con el fin de buscar un resultado más jugoso en las tartas de cumpleaños que hacía. El caso es que todo el mundo me pide la receta y aunque parece muy laborioso, merece la pena, es muy jugosa y por eso gusta a todos tanto. El nombre es simplemente por capricho. Es el resultado, cuando se tiene niños pequeños, de querer emborrachar un bizcocho pero sin ponerle alcohol y cuando lo mojaba en almíbar siempre había algún trozo al que no le había caído y además, duraba poco en la nevera sin comenzar a endurecerse. Hay que tener especial cuidado y estar atentos para frenar a los comensales, que los abusos no son nada buenos. Disfrutad haciéndola y por supuesto, degustándola, os aseguro que no será la última vez que la hagáis.

Ingredientes:

Para el bizcocho:

4 huevos,
400 gr de harina de trigo,
325 gr de azúcar,
250 ml de leche,
250 ml de aceite de girasol,
la raspadura de un limón,
1 sobre de Levadura en polvo.

Para bañar:

un litro de leche,
4 cucharadas de azúcar,
una cucharada de vainilla
y 2 cucharadas de maicena.

Para decorar:

200 ml de nata para cocinar,
100 gr. chocolate fondant
y una cucharada de mantequilla.

Preparación:

Se baten las yemas con la raspadura de limón y 200 gr azúcar (el resto se reserva para mezclar con la claras).
A continuación se añade el aceite y la leche y se sigue batiendo hasta conseguir que quede una masa homogénea.
En un bol se mezcla la harina con la levadura y se añade poco a poco a la mezcla anterior,
Por último se montan las claras a punto de nieve, se añade poco a poco el azúcar.
Se incorpora a la mezcla anterior con movimientos envolventes.
Se pone en un molde de tarta previamente engrasado.
Se hornea a 160-170º durante unos 30 minutos o hasta que al pinchar con una aguja ésta salga limpia.
Se desmolda el bizcocho antes de que se enfríe, ya que se pegaría demasiado al molde, y se reserva hasta hacer el flan para bañarlo.
Se pone al fuego a hervir un litro de leche, menos medio vaso, con el azúcar y la vainilla.
En ese medio vaso de leche se diluyen dos cucharadas soperas abundantes de maicena.
Se incorpora a la leche azucarada moviendo y vuelve al fuego, se continúa moviendo hasta que hierva de nuevo.
Se retira y se pasa al molde de la tarta.
En seguida se introduce con cuidado el bizcocho, muy lentamente para que no rebose el liquido y dándole tiempo para que lo vaya absorbiendo.
Hay que esperar a que cuaje para desmoldarlo, así que cuando enfríe es mejor pasarlo al frigorífico para que termine de cuajar.
Se desmolda y se decora al gusto.
Para darle un baño de chocolate se calienta la nata y se añade el chocolate sin dejar de mover hasta que se forme una crema fluida para verter por encima, si se quiere esta crema más brillante se añade una cucharada de mantequilla a la nata.

Esta tarta pensaba hacerla para el día de los enamorados, ya tenía pensado el decorado lo que no sabía es como hacer un fondant para cubrirla hasta que me dijeron que la forma más fácil de conseguir los ingredientes era haciéndola con un fondant de nubes. La tarta queda muy bonita con este fondant y como suele ser demasiado dulce procuré hacer la cobertura muy fina a riesgo de que se notara menos lisa y se apreciaran las burbujas del bizcocho, pero así no empachaba tanto. También tengo que decir que al ser la primera vez que trabajaba algo así me costó más trabajo de lo que esperaba, pero en la segunda tanda, la de color blanco, me fue de maravilla. Es como todo, la práctica ayuda.

Ingredientes para el bizcocho:

200 gramos de cacao en polvo,
150 gramos de azúcar,
150 gramos de mantequilla,
150 cc de leche,
1 sobre de levadura,
4 huevos,
200 gramos de harina.

Ingredientes para el fondant:

Nubes de algodón
Azúcar glasé (doble de peso de azúcar que de nubes)
Un poco de agua para humedecer las nubes

Así se hace:

Bizcocho:

Se enciende el horno a 140º C mientras preparamos los ingredientes.
Se pone la mantequilla unos segundos en microondas o hasta que este derretida.
Se mezcla con el azúcar hasta que quede una crema.
Se separan las claras de las yemas.
Se incorporan las yemas una a una con la crema de azúcar y mantequilla.
Se echa la harina y se mezcla bien.
Se incorpora el cacao y se mezcla también.
Se añade la leche y se sigue batiendo.
Se le pone la levadura sin dejar de mover la mezcla.
Se baten las claras a punto de nieve y se incorporan a la mezcla con movimientos envolventes para que no bajen.
Se engrasa un molde y se vierte la mezcla.
Se hornea unos 45 minutos o hasta que al pinchar con un palillo este salga limpio.

Fondant:

Se ponen las nubes en un bol de cristal acto para microondas, en trocitos para que fundan mejor y no se quemen.
Las humedecemos mojándonos las manos un par de veces y pasándolas a las nubes.
Se calientan en el microondas moviéndolas cada 20 segundos para evitar que se quemen y vayan fundiéndose de forma homogénea.
Se le añade el azúcar hasta que no se pegue nada.
Si se le va a añadir colorante ahora es el momento ideal.
Se estira sobre la encimera espolvoreada de azúcar glas. Es una masa muy elástica y se adapta bien a las superficies a cubrir. Ya solo depende de la originalidad de cada uno para usarla al adornar la tarta.

El resto que nos quede se puede guardar en la nevera envuelto en un plástico. Se saca un rato antes de utilizar para que tome la temperatura ambiente y se ablande, así se puede trabajar con él.