Bizcocho de claras sin gluten con cobertura espejo

Objetivo conseguido, ¿es o no un efecto luminoso, limpio y bonito?

Y es que para el reto CocinArte nos teníamos que inspirar en esta obra de Sir Lawrence Alma Tadema, titulada Expectations, una obra que refleja belleza victoriana y su visión inspirada en el mundo antiguo y yo me he orientado por el color.

"Lawrence Alma-Tadema (Dronryp, 8 de enero de 1836-Wiesbaden, 25 de junio de 1912), fue un pintor neerlandés neoclasicista de la época victoriana, formado en Bélgica y afincado en Inglaterra desde 1870.

Es conocido por sus detallistas y suntuosos cuadros inspirados en el mundo antiguo.

Estudió en la Academia de Bellas Artes de Amberes entre 1852 y 1857. Sus primeras obras se inspiraron en la historia de los francos y los merovingios. En 1862, a raíz de un viaje a Londres en el que conoció sus museos, cambió su repertorio por escenas del antiguo Egipto.

Se casó en 1863 y pasó la luna de miel en Italia, donde hizo numerosos apuntes y fotografías, especialmente en Pompeya y Herculano.

La Antigüedad clásica sería, a partir de entonces, su tema preferido. Sus amplios conocimientos de la arqueología, la arquitectura y el arte de Grecia y Roma le permitieron reconstruir detalladamente las escenas cotidianas de la Antigüedad clásica y adaptarlas al gusto victoriano.

También hizo retratos y diseñó espectaculares decorados de teatro, muebles y trajes. Vivía tan inmerso en la estética clasicista, que sus dos residencias en Londres fueron decoradas como palacios pompeyanos.

Alcanzó gran éxito entre los británicos y ejerció una extraordinaria influencia en Hollywood, especialmente en los decorados de las películas de los directores de cine David W. Griffith y Cecil B. DeMille.

En 1876 fue nombrado asociado de la Royal Academy londinense, en 1879 académico de número y en 1905 fue condecorado con la orden del Mérito. En 1887 Ernest Gambart, que entonces era cónsul de España en Niza, donó el lienzo que custodia el Museo del Prado, Escena pompeyana (la siesta), pintado como un friso, al estilo de la cerámica de figuras rojas, e inspirado en la Hélade romántica de los parnasianos."

La decoración para este bizcocho puede ser al gusto, azúcar glas, fideos de colores o chocolate... o este tipo de coberturas, todo será al gusto del comensal pero en esta ocasión he buscado este efecto que a la vez le ha dado un sabor increíblemente delicioso. Una cobertura espejo resplandeciente, así como los blancos de sus cuadros.

Bizcocho de claras sin gluten con cobertura espejo

Ingredientes:

Para el bizcocho:

6 claras de huevo a temperatura ambiente.
150 g de fécula de maíz (maicena).
100 g de mantequilla.
200 g de azúcar regular, yo puse azúcar moreno.
Pizca de sal.
1 cucharadita de esencia de vainilla.

Para la cobertura espejo:

50 ml de agua.
100 gr de azúcar invertido.
100 gr de azúcar.
65 gr leche condensada.
100 gr de chocolate blanco.
4 hojas de gelatina.
Colorante blanco en gel.

Elaboración:

Para el bizcocho:

Se baten las claras a punto de nieve fuerte, para ello se baten con un poco de sal y cuando empiezan a espumar se va añadiendo el azúcar hasta que estén bien montadas.

En la batidora, amasadora o lo que usen normalmente se mezclan los demás ingredientes del bizcocho y saldrá una masa disgregada y arenosa.

Se incorpora el merengue y se mezcla poco a poco con movimientos envolventes.

Lo ideal es hacer esto con la amasadora a muy baja velocidad o con unas varillas procurando obtener una masa homogénea sin mover demasiado.

Se vierte todo en un molde cubierto de papel de hornear sin engrasar y se hornea a 170º durante unos 35 minutos, se comprueba si está cocido pinchando en el centro con un palillo.

Se deja enfriar sin desmoldar unos 10 minutos mientras hacemos la cobertura espejo.

Para la cobertura:

Se pones a hidratar la gelatina hasta que se ablande.

Se pone en un cazo a calentar el agua con las dos azúcar hasta que alcance los 103ºC.

Fuera del fuego se añade el chocolate y la leche condensada y se mezcla también hasta que esté fundido y homogéneo.

Se incorpora la gelatina hidratada y bien escurrida mezclándola bien.

Se puede batir un poco con la batidora para asegurarse que está todo bien mezclado pero procurando que no se formen burbujas, si se forma se pasa un palito en zig zag para quitar todas las posibles.