Así se come en Granada: Pastas

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Esta receta tan fácil de hacer queda deliciosa y muy sana si evitamos el gluten, así la hice yo y esta riquisima, mas de lo que esperaba.
Para el desafío en la cocina de julio podíamos hacer una receta de ediciones anteriores de desafíos salados y preferí elegir el primer desafío que se proponía sobre lasañas, no solo por que me gusta sino porque me gustaría hacer todos los desafíos y puede que algún día no tenga ninguno pendiente, así que elegí este por la indecisión al mirar los demás, para que calentarme la cabeza si todos me gustan, empiezo por el primero y ya veremos...
Otro de los ingredientes que me gusta de esta receta son las espinacas, son sanisimas y muy versátiles y esta combinacion salada-dulce que he hecho os va a encantar, por otro lado no es nada trabajosa de hacer si compras las bolsas con la verdura ya limpia y si no es así tampoco pasa nada. Si se tiene destreza, limpiar y picar espinacas es rápido. No hay que aprovechar las hojas amarillas ni asustarse por la cantidad. Los tallos se pican cortos. Si se puede, se deja en remojo que suelten la tierra adherida y se enjuagan.

Ingredientes:

6 hojas de lasaña sin gluten,
1 bolsa de espinacas,
1 cebolla mediana,
1 cucharadita de pimentón,
1 cucharadita de matalahúva,
media cucharadita de cominos molidos,
lonchas de queso al gusto,
1 cucharada de mantequilla,
1cucharada sopera de maicena,
2 puñados de pasas,
queso rallado para gratinar,
2 cucharadas de aceite de oliva y
sal.

Elaboración:

Se cuece la pasta en agua con sal según indicación del fabricante y se aparta.
Se cuecen las espinacas y se escurren y apartan.
Se fríe la cebolla y se reserva.
Se saltean las espinacas escurridas y cuando estén se añade la cebolla.
Se añade el pimentón, matalahúva, cominos y pasas. Se prueba de sal.
Se deja freír unos minutos para se integren bien los sabores.
Se hace la bechamel sin gluten igual que una bechamel normal pero si se teme a los grumos se diluye la harina en la leche en lugar de ponerla en la sartén a tostar.
Se monta la lasaña engrasando una fuente apta para el horno y poniendo capas de pasta con el revuelto de espinacas y lonchas de queso terminando con una de pasta y cubriendo todo con la bechamel y queso rayado.
Se hornea hasta que este algo dorado.

Si quereis podeis ver tambien las distintas lasañas que se hicieron en este desafio entrando AQUI.

Es mi primera vez para hacer pasta fresca y, la verdad, estoy contenta, salió mejor de lo que esperaba y gustó muchisimo. Quizá sea manía mía, pero diría que esta mas buena así que la comprada ya hecha y hasta sienta mejor.
Este ha sido el desafío que nos propuso para empezar el año Rocio Salan para Desafío en la cocina y AQUÍ podéis ver todas las recetas de todos los que participan a cual mas rica.
También debo decir que para esta pasta no usé maquina ya que escuché a muchos decir que, aunque resulta algo mas laboriosa, salen igual, pero recomiendo que si podéis procuréis tener una porque os ahorra muchisimo trabajo. Esta masa, aunque es un poco dura para trabajar y puede costar un poco, para conseguir que salga fina hay que trabajar demasiado y tener fuerza, con calma todo se logra, es cuestión de tener paciencia y no tener para nada prisa por terminar de pasar el rodillo, pero hay que decirlo todo, es una masa que puede secar bastante rápido y aunque da tiempo de sobra a hacerlo con el rodillo, es mejor usar una maquina de laminar al menos, aunque los cortes se hagan de forma manual.

Ingredientes:

100 gr de sémola de trigo duro por cada huevo que usemos y algo mas de harina para el trabajo y reposo. Yo puse para la masa 300 gr ya que gaste 3 huevos,
3 huevos,
1 pizca de sal.

Elaboración:

Se pone en un bol la harina y se añade los huevos y sal.
Se amasa hasta que no se pegue en las paredes y se pasa a trabajar sobre la encimera de cocina enharinada hasta que esté muy homogenea y elástica.
Se cubre con film transparente y se deja en el frigorífico como mínimo 1 hora.
Pasado ese tiempo se forma los espaguetis, tallarines o lo que se tenga previsto y para ello se puede emplear maquinas que faciliten el trabajo o elaborarlo a mano pasando el rodillo hasta que quede muy fina de grosor y cortando como guste. Si se hacen tallarines, que es lo mas fácil cuando se trabaja a mano, lo ideal es hacer varios pliegues con la lámina de pasta y cortar muy fino.
Se ponen en una bandeja con harina para que no se peguen.
Se cuecen cuanto antes en agua salada hirviendo, antes de que se sequen pues secan muy rápido. teniendo en cuenta el grosor de la pasta así habrá que dejarlos cocer, yo los deje casi 10 minutos pues me salió algo gruesa, propio de principiante, para los próximos usaré maquina.
Estos los serví con una boloñesa y queso rallado pero con cualquier salsa al gusto están estupendos.