El solomillo se suele preparar en los hogares para celebrar un día especial o, simplemente, porque uno quiere darse un capricho. Esta rica receta de carne, tiene su originalidad en el especial sabor, que le da el queso de roquefort a este tipo de carne tan jugosa. La carne de cerdo es de las mas económicas, además de ser una carne que suele gustar a todo el mundo, presenta muchas opciones en la cocina dando buenos resultados sin apenas esfuerzo.
Esta carne va con todo, salsas, guarniciones, verduras… un sinfín de acompañamientos que lo hacen un plato completo. Personalmente me encantan las salsas, como las calientes para carne que ya os he compartido pero esta que os propongo es muy especial. En cuanto lo probéis veréis porque lo digo. Generalmente utilizo más a menudo una salsa a la pimienta verde y esta de roquefort la reservo mas para momentos especiales y ahora que se acerca la navidad es el momento idóneo.
Esta receta para preparar el solomillo incluye crema de queso. Esta crema puede realizarse con quesos de lo más variado, pero en esta ocasión hemos elegido o bien el queso de roquefort o bien el queso azul.
Ingredientes :
- 4 solomillos,
- 50 g de mantequilla,
- 150 g de queso de roquefort o azul,
- 1 copa de Cointreau,
- 10 dl de nata líquida,
- 2 cucharadas de aceite de oliva y
- sal.
Preparación:
- Se pone en un cazo la mantequilla, el queso, el Cointreau y la nata líquida a fuego suave y batiendo hasta que salga una crema homogénea.
- Se enciende el horno a 180 º.
- Se ponen los solomillos en la bandeja, previamente untados de aceite, y se doran por cada lado.
- Se añade la salsa de roquefort bañando los solomillos con ella.
- Se sigue cocinando con esa salsa hasta que reduzca y se forme una crema pero con cuidado porque esta crema se tuesta fácilmente pegándose al recipiente.
- Se sirve poniendo cada solomillo con un poco de salsa por encima y el resto en un bol cerquita para que cada uno se añada si le apetece.
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