Así se come en Granada.: Makowiec

Os presento un dulce típico de Polonia, no lo conocía hasta ahora y la verdad es que ha sido muy grato.
Es un dulce muy fino y original que nos propuso M Luz Sanchez en Desafío en la cocina y no solo me era desconocido sino que jamas había cocinado las semillas de amapola, ha sido una experiencia nueva que recomiendo. Este es un nuevo ingrediente fácil de cocinar y de agradable sabor.
De las muchas versiones que hay en la red he hecho una mezcla de ellas y un poco a mi gusto pero en definitiva se trata de un pan relleno de una pasta dulce y sabrosa.
Si quieres ver las recetas de mis otros compañeros de desafío, visita el blog DESAFÍO EN LA COCINA.

Ingredientes:
Para la Masa:

350 gr de harina de repostería,
100 ml de leche templada,
2 huevos,
10 gr de levadura fresca de panadero,
60 gr de azúcar,
2 cucharaditas de extracto de vainilla,
1 cucharada de aceite de girasol,
1 pizca de sal,
1 cucharada de ron,
10 gr de mantequilla.

Para el relleno:

150 gr de semillas de amapola,
100 gr de azúcar,
2 cucharadas de miel,
25 gr de mantequilla,
50 gr de nueces picadas,
1 trozo de naranja confitada,
2 claras de huevo.

1 huevo para pintar.
Azúcar glas para decorar.

Elaboración:

Se prepara la masa poniendo en un bol la leche templada con la levadura desmenuzada y se mezcla con 30 gramos de azúcar y 15 gr de harina, se remueve hasta que esté disuelta y se deja reposar hasta que fermente y haga espuma.
Se añaden los demás ingredientes y se mezclan bien amasandolo hasta que este bien integrado.
Se cubre y se deja reposar.
Se prepara el relleno cocinando primero las semillas de amapola durante unos 10 minutos, se verá como aumenta el volumen.
Se escurre el agua y se deja templar.
Se bate con la batidora y se añade las nueces y naranja confitada bien picadas.
Se añaden los demás ingredientes menos las claras de huevo.
Se montan las claras a punto de nieve y se agregan al relleno con movimientos envolventes.
Cuando la masa haya doblado su volumen se extiende en la encimera dándole forma rectangular y con un espesor fino.
Se reparte sobre esa masa la del relleno lo mas uniformemente posible.
Se enrolla como si fuera un brazo de gitano cerrando bien los extremos para que no se salga el relleno.
Se pinta con huevo batido y se hornea a 180º durante unos 30 minutos o hasta que se vea la superficie dorada.
Se deja enfriar en una rejilla y se espolvorea con azúcar glas.