Este roscón lo he hecho de un modo totalmente distinto al tradicional, he querido hacerlo con pasta choux y chocolate no solo porque sea distinto sino porque gustara mas en casa. Aquí atrae mas las masas jugosas que los panes y aunque a mi me gusta muchísimo el roscón tradicional no quería acabar siendo solo yo quien terminara con el roscón, así que he probado de esta forma a ver si es mas aceptable y parece que si. El caso es que a estas alturas de la navidad ya están todos muy hartos de dulce y comilonas y con este roscón he llamado mas su atención.
Ingredientes:
- 250 ml de agua,
- 10 gr de azúcar,
- 1 pizca de sal,
- 60 gr de mantequilla,
- 120 gr de harina,
- 3 huevos.
Para el relleno:
- 1 l. de leche,
- 2 cucharadas de cacao sin azúcar (tipo valor),
- 120 gr de azúcar,
- 100 gr de maicena,
- 5 yemas.
Para la cobertura:
- 100 gr de chocolate fondant,
- 50 gr de mantequilla.
Elaboración:
Primero hacemos el rosco:
- Se pone a calentar el agua con el azúcar, la mantequilla y la sal.
- Al empezar a hervir se aparta del fuego y se añade de golpe toda la harina, moviendo bien para formar una masa como la de los churros. Se separa de las paredes fácilmente.
- Se enciende el horno que se vaya calentando mientras enfría la masa.
- En cuanto empiece a enfriar un poco se va añadiendo los huevos uno a uno y mezclando bien con la masa que quede muy bien ligado.
- Cuando quede todo muy homogéneo lo pasamos a la manga pastelera con la boquilla que queramos, yo la puse estrellada para dejarle al roscón algunas estrías y vamos formando el rosco sobre la bandeja de horno con papel de hornear.
- Se hornea a180º unos 20 minutos o hasta que tome la superficie un ligero color dorado. Cuando he usado esta masa para hacer petisus pequeños ha inflado bastante, esta vez un poco menos debido a la cantidad de masa, pero se puede pinchar para comprobar que se ha hecho por dentro.
- Se saca del horno y se aparta para que enfríe antes de ponerle el relleno.
Este año solo va el premio, hay que tener en cuenta la historia del roscón de reyes |
Para hacer el relleno:
- Se calienta la leche, menos un vaso, con el azúcar y el cacao. Al hervir se aparta.
- Se mezcla la leche restante con la maicena y las yemas de huevo.
- Se vuelve a poner la leche al fuego incorporándole la mezcla de yemas, leche y maicena y sin dejar de mover para que se integre bien. Ahora espesará enseguida así que habrá que tener mucho cuidado de que no se pegue y apartarlo en cuanto espese un poco.
- Se cubre con film para que no se reseque la superficie mientras enfría el rosco y la crema.
- Se rellena el rosco usando la manga pastelera, la cantidad será al gusto.
Para la cobertura:
- Se pone en un cazo la mantequilla y el chocolate a fundir sin dejar de mover para que no se queme.
- Cuando esté bien disuelto y homogénea se vierte sobre el roscón al gusto.