Croquetas de queso y sobrasada sin gluten

¿Donde estamos gastronomicamente si os hacen estas croquetas?



Que delicia, pues si, en Menorca. Estos productos tan menorquines nos transportan a esta preciosa isla, al menos a mi me recuerdan sus platos, sus olores...
Hace tiempo que quería hacer estas croquetas y la oportunidad me la ha brindado Desafío en la cocina cuando pidieron para este mes croquetas... pues mira, ya no tengo motivo para posponer mas tiempo esta deliciosa receta.
Y la verdad es que ya no va a ser la última vez que las haga, no me esperaba que salieran tan escandalosamente ricas.
Tambien hay que decir, como protesta, que tener en España productos tan ricos como el queso de Mahón y no encontrarlo en Granada es tan intolerable como inconcebible, es curioso que estén casi todos los queso franceses en cualquier supermercado y que este rico queso me haya costado tanto trabajo encontrarlo... no le veo ni pies ni cabeza.
Por favor, productos españoles primero en España y luego los demás.

Si queréis ver las ricas croquetas de mis compis de Desafío entrad AQUÍ. hay para todos los gustos.

Croquetas de queso y sobrasada sin gluten

Ingredientes:

• 4 cucharadas de aceite de oliva para la bechamel.
• 3 cucharadas de harina sin gluten.
• 80 gr de queso de Mahón.
• 500 ml de leche entera.
• 100 gr de sobrasada.
• Sal.
• Pimienta.
• Harina, pan rallado, 1 huevo L para empanar.
• Aceite de oliva suave para freír.

Elaboración:

Se pone aceite en la sartén y la harina para hacer un roux dorado, si se hace con la harina sin gluten es difícil conseguir que se dore así que lo importante es que veamos que está cocinada.



En un cazo se calienta la leche con el queso rallado o troceado en trozos pequeños.


Cuando la leche hierva y se vea el queso casi derretido se va añadiendo al roux e integrándolo para que no queden grumos.


Cuando la bechamel va tomando el punto deseado se salpimenta y se incorpora la sobrasada.



Se va mezclando todo hasta que la masa se despegue de la sarten fácilmente.


Se deja en reposo para que enfríe con un papel absorbente encima para que se lleve toda la grasa superficial.


Cuando esté fría se vierte en un plato y se hacen las porciones.


Se empanan pasando cada una por harina, huevo y pan rallado dando la forma deseada.


Se fríen en abundante aceite bien caliente procurando moverlas bastante para ayudar a que se dore de forma uniforme sin que se rompan.
Se sacan y se dejan en papel de cocina para absorber el exceso de grasa de la fritada.


Se sirven calientes como aperitivo o acompañadas de una menestra, verduras, patatas... como mas guste.