Arroz rojo con carabineros

 

¿Conocéis las propiedades y beneficios de este arroz? El arroz rojo es un alimento recomendado como tratamientos en medicina alternativa. 




Su fibra mejora el tránsito intestinal. Ejerce muy buen control de los niveles de azúcar en la sangre. Tiene un alto valor nutricional, minerales, vitaminas B, y algunos aminoácidos esenciales están presentes. 
Por otro lado mejora la depresión y la ansiedad ya que aumenta la serotonina. Contiene antocianinas que son beneficiosas para las enfermedades del corazón, la diabetes, los problemas emocionales o nerviosos, y mejorar la memoria. 
Tiene la propiedad de absorber las grasas circulantes debido a su cascara y así evita que pase estas a la sangre. 
Por otro lado se ha añadido en esta receta remolacha y eso conlleva otras muchas propiedades saludables que hacen de este plato una fuente de salud. 
Y para seguir jugando con los colores he añadido estos ricos carabineros, este mes hay pasión por el rojo como el cuadro que nos proponen en el reto CocinArte, un cuadro de Henri Matisse, nada menos que La habitación roja, obra propia del fauvismo mas puro de Matisse. 
Como habéis adivinado me he inspirado en el color y el título haciendo este arroz rojo que ya le había puesto el ojo antes de que saliera el tema. 
Una breve descripción del cuadro: 



LA HABITACIÓN ROJA- HENRI MATISSE 
Armonía en rojo o La habitación roja es un óleo del artista Henri Matisse (1869-1954) de 1908. Se trata de una obra de grandes dimensiones –180'5 x 221– cm, y fue pintada por encargo del millonario ruso Sergei Shukin, coleccionista de la obra del pintor. Al parecer, Matisse pintó todo el fondo de color azul claro (como aún puede verse en los bordes), pero finalmente lo sobre-pintó de rojo intenso. 
Un año después Matisse pintaría Bodegón con mantel azul, que pudiera dar una idea aproximada de cómo era La habitación roja en su origen. Matisse, que fue pintor y grabador, es el principal representante de la corriente fauvista que con su uso indiscriminado del color puro, le valió el sobrenombre de “fauves” o fieras y fue la primera de las nuevas corrientes artísticas que revolucionaron el modo de entender el arte. 
Éste artista nacido en Le Cateau-Cambrésis recibe las influencias de la subjetividad que desprenden las obras de Van Gogh, la minuciosidad y detallismo de las formas arabescas y la estampa japonesa que tanta admiración había causado a los anteriores pintores de la corriente impresionista Descripción y análisis La habitación roja representa un comedor donde una sirvienta está colocando la mesa para empezar a comer, al fondo aparece un ventanal rectangular por donde se observa la vegetación del exterior. 
La interpretación de Matisse es completamente novedosa ya que subordina el tema y las formas al color. Realiza un uso completamente subjetivo del color: el pelo de la mujer es pintado en naranja y el rojo domina por completo todos y cada uno de los aspectos formales de este óleo. 
Para los fauvistas la realidad queda supeditada el color; la tradicional idea de captar la realidad con la pintura había sido sustituida por la cámara fotográfica, la pintura realista ya carecía de sentido y los pintores optaron comenzar una tendencia subjetivista de la realidad. Los planos compositivos y la profundidad han sido supeditados al colorido: los elementos decorativos de la pared del fondo se repiten en primer plano y el uso indiscriminado del rojo hace que se funda por completo cada uno de los planos. Ni la mesa ni la mujer presentan cualquier tipo de modelado, las formas son planas y completamente bidimensionales. 
En el exterior que podemos ver gracias al ventanal, Matisse sigue las mismas pautas que en la estancia interior: las copas de los árboles son pintadas en blanco pero a través de los distintos tamaños va marcando la perspectiva. En la lejanía se observa una parte de una pequeña edificación. 
El dibujo es remarcado con líneas negras que junto a la planitud de los colores remiten a las formas arcaicas de la pintura románica. La línea recta de la mesa trasmite serenidad mientras que las formas curvas de la decoración en roleos nos transmiten sensualidad. La pincela no es demasiado cargada y se aplica de manera uniforme. Los colores son puros y se utilizan sobre todo los primarios mientras que los secundarios se utilizan para los pequeños detalles de hecho, el gusto por el detallismo será una de las características propias del estilo de Matisse. Las obras de los fauvistas y de Matisse en particular revolucionaron el mundo del arte tal y como había sido entendido hasta ahora y dieron el pistoletazo de salida a una nueva concepción artística. Matisse combina aqui tres géneros en uno: bodegón, retrato y paisaje. En aquellos días lo normal era pintar siguiendo unas reglas básicas de naturalismo, sombras y perspectiva. Como vemos aquí, el pintor se pasó por el forro todas ellas. Una nueva revolución se avecinaba en el arte: el fauvismo. Para el artista lo importante era la fuerza de los colores. La mesa se confunde con la pared, el paisaje es casi abstracto, la perspectiva es, ya no rechazada, sino directamente violada. El cuadro es una pura decoración pictórica. La crítica no era partidaria de Matisse en esos primeros años: sus cuadros eran “monstruosidades infantiles sin sentido ni vergüenza” o “mensajes peligrosos salidos de un manicomio”. Se dijeron de él cosas como “grotesco, primitivo, animal, diabólico, bárbaro y canibalesco”… Pero a pesar de esto, todo el mundo se acercó a ver estas innovadoras pinturas. En Montmartre, Picasso y su banda escribieron en las paredes: “¡Matisse te vuelve loco!”, “¡Matisse es más peligroso que el alcohol!”.

Arroz rojo con carabineros

Ingredientes: 

  • 2 vasos de arroz rojo. 
  • Aceite de oliva. 
  • 1 cebolla. 
  • 1 pimiento verde. 
  • 1 tomate maduro hermoso. 
  • 3 remolachas. 
  • 1 cucharadita de carne de pimiento choricero. 
  • Azafrán. 
  • 1 chupito de brandy. 
  • 6 gambones. 
  • 5 carabineros. 
  • 5 vasos de caldo de pescado. 
  • sal. 

Elaboración: 

Se pone en remojo la noche antes el arroz, añadiéndole 3 veces mas su volumen en agua. 



Se hace el zumo de remolacha pelando esta y en licuadora mejor. En el caso de que no haya licuadora se bate muy bien con la batidora y se cuela. Suele salir un vaso y se reserva. 



Se fríe la cebolla y se aparta, yo la tenia frita así que solo es agregarla cuando lo demás ya esté frito. 
Se fríe el pimiento verde hasta que esté dorado. 


Se agrega el tomate pelado y escurrido y se deja hacer hasta que se quede en aceite. 


Se agregan las cabezas de los gambones para que suelten su jugo y luego se rechazan. 


Se vierte el chupito de brandy y se deja reducir. 
Se añade la cebolla y el pimiento choricero y se mezcla bien. 


Se escurre bien en un colador el arroz y se añade a la fritada mezclándolo bien. 



Se añade el caldo, el zumo de remolacha colado, sal y el azafrán. Esta cantidad de liquido debe ser 3 veces la del arroz. 


Este arroz tarda mucho en cocerse y aunque en el paquete decía unos 30 minutos yo lo he dejado 45 y salió perfecto. Es mejor ir probando. 
Cuando falten unos 10 minutos se agrega el marisco de forma ordenada. 


Se deja reposar hasta el momento de servir. 





Nos vemos en el próximo reto de:

1 comentario:

  1. Desde luego nunca se me hubiera ocurrido echar caldo de remolacha al arroz, me lo apunto, para dar color desde luego es ideal ¿y que tal el sabor? A mi me encanta la remolacha pero no se que tal le iría a un plato de marisco... tengo que probar!
    Besos
    Nieves

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