Esta receta puede ser para algunos un gran desafío pero en realidad son tan fáciles de hacer que hasta los mas pequeños de la casa pueden hacerla.
Para Desafío en la cocina esta era la propuesta de este mes, unos muffins salados, mas que un desafío parece que querían darse un festín porque es algo tan rico y delicioso que lo daría como premio.
Es una forma de comer bizcochos deliciosos salados y que puedes rellenar con lo que mas te guste, yo soy muy fan del queso de tetilla y de los pimientos fritos acompañándolo, son la pareja perfecta para muchas cosas, canapés, tartaletas, hojaldres, bocadillos....
En este caso los hice sin gluten, con harina del tipo dolci que sale mas esponjosos pero con harina de trigo de todo uso salen también genial, solo que pondría un poco menos, unos 130 gramos.
Si queréis ver mas muffins riquísimos de los demás participantes solo tienes que entrar AQUÍ.



Ingredientes:

• 150 gr de harina,
• 1 cucharadita de levadura química,
• 125 ml de leche,
• 2 huevos,
• Queso de tetilla,
• sal,
• pimienta molida,
• pimientos del padrón (vale cualquier pimiento verde).

Elaboración:

1. Se enciende el horno a 180ºC mientras se preparan los muffins que vaya calentando.
2. Se fríen los pimientos salados a fuego medio y con cuidado de que no se quemen.
   
   
   
   
3. Se mezclan en un bol los ingredientes para el muffins sin el queso ni los pimientos.
   
   
   
   
4. Se ponen las capsulas de magdalenas en un molde para que no se deformen al aumentar la masa.
   
5. Se rellenan la mitad de las capsulas con la masa y se le añade un trozo de queso y pimiento al gusto.
   
   
   
   
6. Se terminan de cubrir con mas masa pero sin que rebose ya que luego aumentan bastante de tamaño, lo ideal es rellenar las capsulas 3/4 partes.
   
7. Se hornean a 180ºC durante unos 10 a 15 minutos, depende del horno, así que mejor vigilar.
   
   
   
   
8. Se sirve cuando estén fríos acompañando a unos ricos pimientos o añadiéndole alguna salsa sabrosa como la salsa rosa.
   
   
   
   

Nos vemos en el próximo:

• Una lámina de hojaldre sin gluten,
• 100 gr de lacón,
• 175 gr de queso de tetilla,
• Un pimiento verde asado,
• 2 huevos,
• 200 ml de nata para cocinar,
• 1 cucharadita de pimentón dulce.

1. Se enciende el horno a 200º y se deja precalentar mientras preparamos la tartera.
2. Se extiende la masa en la tartera o molde del quiche y se pincha el fondo para que no infle demasiado.
   
3. Cuando empieza a dorar se saca del horno y se procede a rellenar.
4. Se bate en un bol los huevos y se añade la nata y el pimentón mezclandolo todo bien.
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
5. Se pone el lacón troceado, el queso, el pimiento y el relleno de nata y huevo. Acababa de asar varios pimientos y cualquiera le quedaría bien pero seguí la receta de Maria.
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
6. Se devuelve al horno y se deja cocer hasta que cuaje el relleno, unos 30 minutos, pero dependerá del horno así que habrá que vigilar y comprobar que ha cuajado pinchando con un palito.
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   

• 120 gr de harina mix panificable sin gluten, 
• 1 gr de sal, 
• 2 gr de levadura seca de panadería sin gluten, 
• 3 gr de aceite de Oliva extra virgen, 
• Tomates secos picados, 
• Albahaca, 
• 125 ml de agua templada. 

1. Se pica muy fino el tomate seco y se reserva.
   
   
   
   
2. Se ponen en un bol los ingredientes en el orden que aparecen.
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
    
3. Se mezclan a mano hasta que esté la masa homogénea, se mezclan muy bien pero si se quiere se pueden mezclar en amasadora con varillas. 
4. Se forra el molde de hogaza con papel de hornear. 
   
5. Se vierte la masa en el molde y se cubre de film transparente para que no entre el aire. 
   
6. Se deja en reposo en sitio cálido al menos 1 hora, subirá y doblará el volumen. 
7. Se precalienta el horno a 210ºC y se le quita el film transparente para hornearlo. 
8. Se hornea a 210ºC en unos 30 minutos, dependerá del horno así que habrá que vigilar que no se tueste demasiado. 
   
9. Se desmolda y se deja templar en una rejilla, si da tiempo porque en ningún caso he podido resistir a comerlo enseguida, se aprovecha el calor del horneado para fundir el queso dentro.
10. El resultado es un pan muy blandito por dentro y tremendamente crujiente por fuera.