Xuxos

 

Este dulce tan tradicional es un clásico que recomiendo para esta semana santa.

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Ya cansados de pestiños, roscos... vamos a dar un poco de cambio a la tradición porque me encanta saber lo que se come en otros lugares por estas fechas y compartir esas costumbres tan ricas.

En homenaje a Conchi del blog Mis comiditas esta es otra de sus recetas fáciles y rápidas porque consiste en elaborar un dulce teniendo ya preparados los ingredientes elaborados básicos como son el pan de leche y las natillas, lo demás es coser y cantar.

En mi caso he hecho unas natillas sin gluten ni lactosa y he usado panecillos de leche sin gluten ni lactosa ya elaborados.

Aunque estos panecillos son muy esponjosos con esta elaboración salen aun mejor, una delicia que se deshace en la boca.

Al hacerlo del modo tradicional, fritos en aceite, quedan exactamente igual que los de toda la vida, la de tiempo que no comía unos buenos xuxos y Conchi me ha facilitado la tarea, podéis ver cómo los hace ella AQUÍ.

Y para ver las demás recetas del homenaje de HomenajeBlog entrad AQUÍ.

Xuxos

Ingredientes:

• Pan de leche sin gluten ni lactosa.
• 1 huevo.
• Azúcar de coco.
• Aceite para freír.
• Natillas sin gluten ni lactosa:
• 400 ml de leche sin lactosa.
• 100 ml de nata sin lactosa.
• 3 yemas de huevo.
• 8 sobres de stevia.
• 1 vaina de vainilla.
• 1 palo de canela.
• 1 cucharada de maicena.

Elaboración:

Se abren los panecillos sin terminar de separar las dos piezas o preferiblemente se perforan por un extremo para introducir las natillas.

Para las natillas:

Se infusiona la leche y nata con la canela y vainilla.

Se bate las yemas con la stevia y se mezcla con la maicena en un poco de leche apartada del total líquido.

Se cuela la leche infusionada y se agrega a la mezcla de yemas sin dejar de remover.

Se calienta hasta que espese y se deja enfriar antes de rellenar los xuxos.

Se rellenan los panecillos de natillas con manga pastelera para facilitar el trabajo.

Se pasan por huevo batido y se fríen en abundante aceite caliente.

Se escurren bien de exceso de aceite en papel de cocina.

Se pasan por azúcar y se sirven cuando estén templadas o frías.

Nos vemos en el próximo: