Esta receta tiene su origen en Jaén donde la llaman "Patatas en adobillo". Me ha hecho gracia ver la receta por Internet con ese nombre y conforme la veía e iba leyendo me daba cuenta que son las patatas al ajillo que se hacen aquí de siempre, así que indagando un poco he comprobado que su origen está en Jaén, concretamente en Andújar, pero en Granada se le llamó como se llama aquí a todo lo que lleva ese aliño "al ajillo". 

Cuando las proveis vereis porque una receta tan sencilla se extiende tanto a todos los rincones del mundo, es una delicia comer estas patatas, al menos para los que nos gusta tanto el aliño que lleva. 

Este es un aliño delicado hasta que encuentras la proporción adecuada a tu gusto, yo os paso las cantidades que yo le pongo pero podréis jugar con la cantidad de picante o vinagre hasta adaptarla a vuestro paladar.

Ingrediente: 

• 2 dientes de ajo,
• 2 patatas,
• 1 cucharadita de pimentón dulce o picante, al gusto, 
• 1 pizca de cominos en grano,
• 1 cucharadita de orégano,
• 1 cucharada de vinagre para 3 de agua,
• Aceite de oliva virgen extra,
• sal.    

Preparación: 

1. En la sartén con aceite se fríen los ajos cortados en láminas y cuando estén dorados se apartan al mortero.
   
2. Se fríen las patatas en gajos grandes o rodajas gruesas hasta que estén doradas.
   
3. En el mortero se le añade al ajo el pimentón, que podrá combinarse con un poco de picante si se desea, el orégano y el comino y se maja muy bien.
   
   
   
   
4. Se añade el líquido y se mezcla todo.
   
5. Se quita el aceite a la sartén donde se han hecho las patatas dejado solo las que ya tiene adheridas y se añade el majado del mortero.
   
   
   
   
6. Se deja cocer hasta que se evapore el liquido y se sirve enseguida.
   
   
   
   

 

Esta facilisima receta estaba deseando hacerla y me vino genial hacerla en casa de mi madre para estrenar su horno, mas que nada para aprender a usarlo ya que la temperatura no viene marcada por grados sino por una escala del 1 al 12 y aun no sabemos claramente a que temperatura equivale cada numero, solo se que en la receta original pedían asar el lomo durante 1 hora a 180º y sabiendo que esa temperatura es una temperatura media deducimos que equivaldría al nivel 6, pero me despista un poco porque tuve que dejarlo casi 2 horas hasta comprobar que estaba hecho y eso se nota cuando empieza a cuartearse la capa de sal. 

Cada horno es un mundo así que lo ideal es que generalice diciendo que se haga a temperatura media por espacio de 90 minutos mas o menos. 

Ingredientes: 

• Trozo de lomo, 
• pimienta, 
• tomillo o romero (al gusto), 
• sal gruesa. 

Elaboración:

1. Se limpia el trozo de lomo de los trozos mas duros de grasa, a ser posible dejarlo lo mas limpio que se pueda. 
   
2. Se pone en la parte inferior pimienta machacada, no molida, en cantidad, si se muele que sea en grano grueso. 
   
3. Se pone sobre esa capa en la bandeja que se vaya a emplear para hornear y se cubre por arriba con la hierba elegida, yo le puse tomillo. 
   
4. Se cubre toda la pieza con sal gruesa, al menos de un dedo de grosor. 
   
5. Se hornea a 180º durante 1 hora o hora y media, estará cuando se cuartee la capa de sal y este dura. 
   
6. Se saca del horno y se le aparta toda la sal. 
   
7. Se sirve en lonchas muy finas con un poco de aceite de oliva.
   
   
   
   
   
   
   

 

Esta torta tan deliciosa se hace mucho en una población granadina llamada La Peza, una zona que junto al pan tan rico que hacen tiene una gastronomia de lo mas exquisita, desde el gazpacho de pepino hasta el cordero al ajillo que es un gran manjar pasando por los ricos panes variados. 

Y de ellos he sacado esta rica receta, no perdais detalle porque está delicosa y es muy facil de hacer:

Ingredientes: 

• 500 gr. de harina de fuerza,
• 250 ml de agua caliente, 
• 100 ml de aceite de oliva de alta graduación, 
• 1 cucharadita de sal, 
• 2 cucharaditas de azúcar, 
• 25 gr. de levadura prensada,
• 4 cucharaditas de anís verde (matalahúva), 
• azucar para decorar. 

Elaboración: 

1. Se mezclan los ingredientes secos en un bol o en la mesa. 
   
2. Se disuelve la levadura en el agua templada, 
3. Se añade el agua y se trabaja la masa con la mitad del aceite por unos 15 minutos más o menos hasta que veamos que queda homogénea y que no pegue a las manos ni a la mesa. 
   
4. Se tapa la masa y la se deja en un lugar cálido durante unas 2 horas o hasta que doble el tamaño.
   
5. Después de este reposo se divide la masa en 2 trozos, y en la placa de horno (cubierta de papel de hornear) se pone la masa estirada en forma redonda.
   
   
   
   
   
   
   
6. Se le hace algunas hondonadas y se añade aceite del que hemos apartado y azucar al gusto.
   
   
   
   
   
   
   
7. Se hornea a 220º durante 20 o 25 minutos. 
   
   
   
   

 

Este dulce es de los mas rápidos y fáciles de hacer y sorprendentemente mas que delicioso.
Recuerdo de siempre que los llamaban domingueros, no se si en algún sitio tendrá otro nombre pero aquí lo conocemos por ese nombre y se nos ponen los ojos a cuadros en cuanto nos lo nombran, en cuanto los probéis veréis porque.
Aunque es un dulce muy común por estos lares nunca lo había subido al blog así que aprovechando que es un dulce con coco y para el reto Color y sabor de temporada tenia que hacer algo con coco ahí os lo comparto.

Tantas veces que hago esta tortilla y aun no la tenia aquí para compartirla. Supongo que cada uno tiene su propia versión de esta tortilla dependiendo de los gustos de la familia, pero creo que esta forma de comerla es la mas común de todas, es sencilla y deliciosa. 

Es importante comer espinacas por su gran aporte de hierro pero al comerlas con huevo hace que el hierro se fije mejor en nuestro organismo así que al mismo tiempo que disfrutamos de uno de los manjares mas ricos que tenemos estamos ayudando a no tener carencias de hierro y por lo tanto no padecer anemia.

Esta tortilla es muy agradecida de sabor si además se le añade un poco de cebolla frita, la hace mas jugosa, en esta ocasión no le puse pero si la hice finita para que cuajara bien por dentro.

Ingredientes: 

• 1 manojo de espinacas frescas,
• sal,
• 2 o 3 huevos, 
• 1 diente de ajo,
• Aceite de oliva,
• Queso, pimienta y perejil para condimentar.

Elaboración:

1. Se cuecen las espinacas en agua con sal una vez que estén bien limpias de tierra y hojas mustias (es muy importante el lavado y por mucho que se lave nunca es bastante).
2. Se escurren muy bien, se pican y se reservan.
3. Se pone en la sartén un poco de aceite y se pone el ajo picado a dorar.
   
4. Cuando esté dorado se añade las espinacas que coja el sabor del ajo.
   
5. Se baten los huevos y se incorporan a las espinacas removiendo muy bien para que quede todo bien mezclado mientras se va haciendo a fuego suave.
   
6. Se deja cuajar un poco antes de darle la vuelta.
   
   
   
7. Se gira y se termina de hacer.
   
8. Se sirve en seguida bien caliente, se puede acompañar con algo de queso y un poco aliñado con pimienta y perejil, todo esto al gusto.
   
   
   
   

¿Sabeis que antiguamente no había hornos en las casas? 

Mas o menos en los años 40 rara vez había una familia que tuviera horno propio en su casa, en algunos casos había hornos de leña pero en contadas familias de todo un pueblo. 

Solía ocurrir que cada vez que se necesitaba hornear algo se pedía el favor en algún horno de pan, si había bastante amistad, o se hacían riquisimos pasteles como este que os presento. 

Es muy fácil de hacer y rápido y el sabor es inmejorable, aconsejo que lo hagan para que vean de lo que hablo. Ahora entiendo a algunos mayores cuando sienten nostalgia de antiguos sabores, porque aunque no hubiera los medios que hay ahora hay que reconocer que algunas cosas sabían bastante mejor a la antigua usanza. 

Esta receta no tiene ningun misterio ni hay que tener grandes conocimientos de cocina, solo hay que tener un paladar fino que le guste la buena comida. 

Esta sencilla receta lo tiene todo, tan facil y tan rica. 

Os comparto como la hago yo aunque cada cual tendrá sus propios gustos pero asi como os la pongo está delicioso. 

Ingredientes: 

• Salmonetes, 
• Gambas o gambones, 
• Ajo, 
• perejil, 
• aceite de oliva virgen, 
• limón. 

Elaboración: 

1. Se ponen los salmonetes limpios de escamas y lavados en la plancha sobre el fuego o en sarten de asar. 
   
2. Se añaden los ajos picados al gusto pero sin pasarse, que un exceso de ajos le quitan sabor al pescado y solo saben a ajo. 
   
3. Se añaden las gambas cuando esté el salmonete casi hecho, si se ponen sin pelar dejan mejor sabor, yo las puse asi porque en principio las iba a hacer al pil pil pero luego las deje para el salmonete. 
4. Cuando esté todo dorado se sacan al plato y se aliñan con unas gotas de limón, perejil picado y aceite de oliva crudo.